16 diciembre 2008

Mucho blablablá...

Gracias a la entrada de hoy de RSE Online, el blog de Fernando Legrand, me he enterado del más reciente ingreso en el blog de Cumpetere, publicado por Antonio Vives, donde una vez más el ex gerente de desarrollo sostenible del BID, deja en evidencia que sus escritos no tienen el más mínimo desperdicio (para robarme las palabras del propio Fernando).

La entrada titulada "Responsabilidad Empresarial: De la ilusión a la realidad", toca dos temas que son de notoria relevancia para el futuro de la RSE: por una parte, la proliferación de un discurso inmaduro por parte de muchos cuantos han dado en calificarse a si mismos como expertos en temas de responsabilidad social, y por otra, la divergencia latente entre ese discurso y la realidad empresarial.

Aunque en un comienzo pensaba copiar en su totalidad el ingreso de Antonio Vives, me parece todavía mejor que lo lean ustedes de su propio puño y letra (en sentido figurado, claro está). Siguendo este enlace, podrán acceder a su texto.

De todas maneras, me voy a permitir la licencia de transcribir a continuación un par de párrafos del escrito:

"En la promoción del “debería ser”, muchas veces se ignora la dura realidad empresarial. Los que nos dedicamos a promover el tema debemos conocer más a fondo la realidad empresarial, lo que mueve a la empresa y a sus dirigentes y a no vivir de ilusiones. Es solo conociendo esta realidad, esta dinámica empresarial que podremos diseñar e implementar las intervenciones adecuadas.La misma crisis que vivimos es un fiel reflejo de que los individuos y las organizaciones responden a los incentivos, persiguen el interés propio. Cuando la situación esta complicada, se va perdiendo el colectivismo, el interés por el bien común y se suplanta por el individualismo y la consecución del bien propio. No quiero decir que en las empresas no hay altruismo o no hay consideraciones morales y éticas. Pero la empresa enfrenta la dura realidad de su primera responsabilidad: seguir siendo viable."

(...)

"Hay que ser realistas y no vivir de ilusiones. Los promotores de la RSE deben entrar mas en contacto con los detractores de las prácticas responsables y con la realidad empresarial para enterarse de las objeciones y de los verdaderos obstáculos y poder diseñar intervenciones efectivas, sostenibles.

A veces me parece que los convencidos solo hablan entre ellos, están todos de acuerdo con el “debería ser”, se congratulan mutuamente. Tienen que aprender el idioma empresarial, de lo contrario podemos convertir a las prácticas responsables en una moda, en una víctima de la crisis."

En esto último no puedo más que darle la razón a Vives, pero quisiera trascenderlo a un plano más social todavía: muchas veces pareciera que la RSE se tratara de un ámbito cerrado y exclusivo para ciertas élites académicas o empresariales, algo que en sí mismo, atenta de manera flagrante contra el espíritu y la esencia de la Responsabilidad Social.

Espero que disfruten de la lectura del post de Antonio Vives, y ya lo saben, si quieren charlar sobre el tema, ya saben donde encontrarme.

4 comentarios:

  1. Personalmente, considero que a este tema no se le reviste de la seriedad que se merece. Lo mismo ocurre con los procesos de certificación de calidad, que finalmente se le da a empresas que da calidad no conocen ni el significado del diccionario.

    Personalmente, considero que la RSE se sigue viendo como un requisito más que se debe cumplir para ampliar el margen de negocios, y no como un reconocimiento a una labor seria en ese sentido. En cuanto a los "expertos" en el tema, son tan excluyentes y pedantes como los expertos en cualquier otro tema. Considero que los expertos, no se autodenominan como expertos, porque su interés altruista supera el autoelogio.

    Muchos saludos.

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  2. Apreciado amigo plumífero, como siempre tus comentarios son más que acertados -aun en aquellos casos en que por alguna u otra razón pudiéramos estar en desacuerdo, no es esta una de esas ocasiones-.

    Falta de seriedad... es difícil tener que admitir que en parte es así, y que mucha de la responsabilidad de que esto ocurra la tienen buena parte de aquellos que se califican a si mismos como promotores de la RSE, quienes han visto en ella nada más que un rentable negocio para si mismos, el cual no siempre va de la mano del sentido original y trascendente de la misma: de nuevo caemos en esa maldita manía de privilegiar la forma antes que la sustancia, es decir,lo importante no siempre pareciera ser socialmente responsable, sino simplemente parecerlo.

    Y si, definitivamente como tu lo dejas ver en el comentario, y Antonio Vives lo deja muy en claro en su entrada, una de las grandes talanqueras que tiene la búsqueda de una apliación real de la RSE en el ámbito empresarial, es que la visión que tienen la mayoría de los consultores, difiere y desconoce la porpia visión que tienen los empresarios al respecto.

    Pero bueno, estoy convencido que estamos ante una animal grande que va a dar mucho que hablar por bastante tiempo, al punto de generar un cambio de paradigma en nuestra forma de entender las empresas y su interacción activa con la sociedad.

    Saludos y como siempre, gracias por el comentario.

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  3. Gracias por la cita Carlos. Estos días ando medio despistado y recién me entero de tu post.

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  4. Hombre Fernando, como bien dicen ustedes por aquí en tierras sureñas: "nobleza obliga".

    Gracias por dejar tu comentario, para mi es un honor que un verdadero y honesto "convencido", trabajador y promotor incansable de la RSE, se pase por este blog.

    Saludos y felices fiestas!

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