Hoy 25 de noviembre, es el "día internacional de la eliminación de la violencia contra la mujer", fecha que fuera adoptada por la ONU en el año de 1999 mediante su resolución 54-134.
En materia empresarial, es preciso aceptar que dicho ámbito no se encuentra exento de la ejecución de prácticas de violencia contra las mujeres; por el contrario, podría llegar a decirse que todavía es uno de los espacios sociales donde más agresiones puede sufrir una mujer contra su integridad personal.
Discriminaciones laborales, retribuciones injustas e inequitativas, acoso sexual, despidos irregulares que esconden una aberración empresarial hacia el sagrado hecho de la maternidad, son sólo algunos de los varios ejemplos que pudieran citarse. Para la muestra un botón, las reiteradas ocasiones en que la Corte Constitucional Colombiana debe manifestarse a través de sus fallos de tutela, con el objeto de ejercer una protección material, oportuna y real de la maternidad, amenazada por despidos no justificados.
Sobre este último punto en particular, siempre me ha llamado la atención cuál ha de ser el temor de los empresarios a contar con trabajadoras en estado de gravidez; ¿Acaso asumen que el embarazo inexorablemente conduce a un detrimento de la productividad de la trabajadora?, ¿o acaso consideran el pago de la licencia de maternidad y del salario de quien haya de remplazar temporalmente a la madre en licencia como sobrecostes excesivos para el giro ordinario de sus negocios? La verdad, si esos son los argumentos, no les hallo ningún sentido; por el contrario, hipotéticamente pienso que el embarazo puede convertirse por si mismo en una fuente de motivos y razones que desencadenen en un aumento de la productividad laboral de la trabajadora embarazada; por lo que, en lugar de despedirla, lo que un empresario responsable y perspicaz debiera hacer, es aprender a encauzar dicha fuerza en favor de la trabajadora, de su hijo por venir, de su familia, de la empresa misma y, longa manus (sit venia verbo), de la propia sociedad.
En lo que tiene que ver con la Responsabilidad Social Empresarial, la protección integral de la mujer, así como la erradicación de toda forma de violencia contra ella*, son parte de los objetivos que la orientan: un empresario no puede llamarse a si mismo socialmente responsable, si no reconoce y defiende el magno valor que la mujer representa para toda comunidad, empezando por su propia empresa.
En materia empresarial, es preciso aceptar que dicho ámbito no se encuentra exento de la ejecución de prácticas de violencia contra las mujeres; por el contrario, podría llegar a decirse que todavía es uno de los espacios sociales donde más agresiones puede sufrir una mujer contra su integridad personal.
Discriminaciones laborales, retribuciones injustas e inequitativas, acoso sexual, despidos irregulares que esconden una aberración empresarial hacia el sagrado hecho de la maternidad, son sólo algunos de los varios ejemplos que pudieran citarse. Para la muestra un botón, las reiteradas ocasiones en que la Corte Constitucional Colombiana debe manifestarse a través de sus fallos de tutela, con el objeto de ejercer una protección material, oportuna y real de la maternidad, amenazada por despidos no justificados.
Sobre este último punto en particular, siempre me ha llamado la atención cuál ha de ser el temor de los empresarios a contar con trabajadoras en estado de gravidez; ¿Acaso asumen que el embarazo inexorablemente conduce a un detrimento de la productividad de la trabajadora?, ¿o acaso consideran el pago de la licencia de maternidad y del salario de quien haya de remplazar temporalmente a la madre en licencia como sobrecostes excesivos para el giro ordinario de sus negocios? La verdad, si esos son los argumentos, no les hallo ningún sentido; por el contrario, hipotéticamente pienso que el embarazo puede convertirse por si mismo en una fuente de motivos y razones que desencadenen en un aumento de la productividad laboral de la trabajadora embarazada; por lo que, en lugar de despedirla, lo que un empresario responsable y perspicaz debiera hacer, es aprender a encauzar dicha fuerza en favor de la trabajadora, de su hijo por venir, de su familia, de la empresa misma y, longa manus (sit venia verbo), de la propia sociedad.
En lo que tiene que ver con la Responsabilidad Social Empresarial, la protección integral de la mujer, así como la erradicación de toda forma de violencia contra ella*, son parte de los objetivos que la orientan: un empresario no puede llamarse a si mismo socialmente responsable, si no reconoce y defiende el magno valor que la mujer representa para toda comunidad, empezando por su propia empresa.
Algunos apuntes breves sobre regulación:
1. El 20 de diciembre de 1993, la Asamblea General de la ONU aprobó la "Declaración sobre la eliminación de la violencia contra la mujer".
2. Aquí pueden encontrar las demás conveciones y declaraciones de la ONU en relación con los Derechos Humanos y la Mujer.
3. Los principios 1, 2, 4 y 6 del Pacto Mundial de las Naciones Unidas, están relacionados con el tema.
4. La OIT ha redactado un documento titulado "Igualdad de Género y Trabajo Decente", donde recoge los convenios y recomendaciones emitidos por dicha organización sobre la materia.
5. La propia OIT ha puesto en marcha la campaña "La igualdad de género en el corazón del trabajo decente"; sus objetivos, así como los temas que comprende, pueden encontrarse aquí.
6. La Constitución Política Colombiana reconoce taxativamente -además de los demás derechos que como personas les corresponden-, los derechos de las mujeres a: participar adecuada y efectivamente en los niveles decisorios de la administración pública (art. 40); tener igualdad de derecho y oportunidades que los hombres (art. 43); no ser sometida a ninguna clase de discriminación (idem); gozar de una asistencia especial y a protección del Estado durante el embarazo y después del parto (idem); ser apoyadas de manera especial por parte del Estado cuando son cabeza de familia (idem); y a merecer una protección especial en materia laboral (art. 53).
Termino con unas cortas líneas del eterno Jaime Sabines:
"(...) La hembra es siempre más grande, de algún modo.
(...)
Algo he de andar buscando en ti, algo mío que tú eres y que no has de darme nunca.
¿Por qué nos separaron? Me haces falta para andar, para ver, como un tercer ojo, como otro pie que sólo yo sé que tuve."**
Notas:
* Ver artículo segundo de la Declaración sobre la eliminación de la violencia contra la mujer.
** De "Adán y Eva" (1953)
§ Ver también: "La ONU y la Mujer"
§ Imagen de Subcomandanta, licenciada bajo Creative Commons.
** De "Adán y Eva" (1953)
§ Ver también: "La ONU y la Mujer"
§ Imagen de Subcomandanta, licenciada bajo Creative Commons.
Importante tema, hay que explorar más sobre el tema de los despidos, o diferencias de salario por el hecho de ser mujer. En algunos estados con poblemas de población se dan incentivos económicos por tener un hijo como en Canáda, España y Australia, otros como en Latinoamerica parece ser una carga onerosa para las empresas. No debe ser así, y no se deben discriminar, se le debe dar especial protección a la mujer en estado de embarazo antes y después del parto.
ResponderEliminarAl respecto, Gonzalo, los indicadores de Desarrollo Humano publicados por el PNUD para el periodo 2007 - 2008, incluyen en los apartes 28 a 33 (páginas 98 y sucesivas), información relacionada con el género. Infortunadamente, no contienen estadísticas sobre los aspectos que tratas en tu comentario.
ResponderEliminarPor otra parte, el informe "The World's Women 2005: Progress in Statistics", si contiene infomación sobre los beneficios laborales por maternidad y desigualdad salarial en el sector manufacturero entr hombre y mujeres. De todas maneras, se tratan de datos breves y limitados (aquí puedes ver las tablas estadísticas).
Honestamente desconozco si en Colombia existe alguna institución que lleve estadísticas sobre la desigualdad salarial relacionada con el género, y menos aun sobre los litigios que puedan estar relacionados con la maternidad. ¿En tu Universidad no hay un centro de investigaciones sobre género?, sería un buen tema para proponerles, ¿No te parece?
Gracias como siempre por el comentario, Gonza. Perdona la demora en respoderte, como te dije por email, ando como corto de tiempo.
Lo seguiremos charlando. Un abrazo.